Pues eso… hoy jueves es Nochebuena, y mañana Navidad, saca la bota María que me voy a emborrachar… en realidad este villancico lo tendrían que cambiar o no enseñárselo a los niños, que después a ver quién les dice que no beban hasta pillar una cogorza…
Lo que te decía (o quería decir antes de lo del villancico ese) que ni un día como el de hoy ha respetado la lluvia… bueno, algo de tregua si que ha dado… que a eso de la una o una y media, cuando salía de la farmacia de comprarle al Guille (chico) una caja de Flumil 600 (para la congestión nasal) había una pareja (por el habla de ingleses, aunque hablaban en español, es raro que los ingleses entre ellos hablen castellano, pero… en estas fechas pueden ocurrir hasta este tipo de milagros, sí) y el hombre le decía a la mujer que “aquí” a esta hora dejaba de llover… o algo así, no sé, ya no recuerdo, eso ocurrió ayer y como que no me llega el almacenamiento a tanto, al menos con los detalles… pero era como dando a entender que podría llover lo que quisiera, pero a la una de la tarde escampaba… no sé si por aquello de que es la hora de las cervecitas y de las tapas… cualquiera sabe…
Antes de la farmacia estuve en la tienda de mi hermano a por una tarjeta de memoria para la Nikon, al final me ha salido gratis, que dice mi hermano que es un regalo de “Papa Noel”, pues mejor… y ya de paso, pues… me traje unos guantes, en realidad fueron dos, uno para cada mano, no… espera, es que los primeros que me fui a llevar, eran dos (un par que es lo habitual) pero resulta que los dos eran de la mano derecha… sí, así que… tuve que buscar otro par que fueran adecuados para mis manos.
Al salir de la tienda, me encontré con Sandra (Dra, la genuina, por aquello que es la primera compi de tenis, correrías y demás actividades deportivas), que si Feliz Navidad, que que haréis en Nochevieja, que si el feisbú, que si la lluvia, que si a ver si me compro unas botas para que así deje de llover, que si mi madre se compró unas en don Simón, ¿allí venden botas de agua?, no sé, mi madre se compró unos botines (o algo así, no recuerdo que tipo de botas compró la madre), es que quiero comprarme unas de agua… y así un ratillo, esquivando coches, que calle Animas es muy estrecha y yo estaba en la moto y la gente se empeña en tener coches grandes que ni caben por la calle…
Después de ir a la farmacia, estuve buscando unas botas para el agua… pero no encontré ninguna, al menos de mi talla, que haber había, pero o de la talla 42 o de la 45, me probé estas últimas, pero incluso para mi eran grandes… es que con esto de las tallas de los zapatos no se ponen de acuerdo… en fin…
Me pasé por Correos para hacer un par de gestiones, pero supongo que hoy cerrarían antes o bien ni siquiera han abierto, la cuestión es que era cerca de las 2 de la tarde y ya estaba cerrado. Eché unas cartas y me fui al paseo a ver qué tal estaban las vistas con el nublado ese que había. En la foto 1 puedes ver cómo se veía la playa de Calahonda y la Cuesta del Cielo de fondo.
Foto 1. Playa de Calahonda y la Cuesta del Cielo, 14.10
La palmera esa que hay en medio de la playa… supongo que sería que el agua se la llevó o bien que alguien se encargó de ponerla ahí en medio… no, esto último creo que no… jejeje
A las tres y pico había quedado con San, para darle una cosa… estuvimos un ratillo hablando, que si tenía que preparar la comida y un postre para la cena de esa noche con su familia, que no sabía que preparar, que si tal de tal forma, que si tal de esta otra… y me pregunta a mi… yo de preparar comidas se más bien poco… Feliz Navidad y ya nos veríamos, que con tantos días de lluvia llevábamos un montón de días sin tenis, que si el mono, etcétera.
Después me fui a ver a Mari Ángeles y a Ángel, estuvimos un rato hablando, que si los planes para esta noche, que si mañana… en fin, hablando de cosillas…
Por la tarde, después de las cinco y media, aprovechando que aún seguía sin llover, me fui con Mari Ángeles y Ángel al Playazo, que previamente me habían llamado para decirme que ellos estarían por allí y que después podríamos ir a tomar un cafelillo o algo… Y pudimos ver qué tal estaba todo aquello por culpa de la lluvia que había caído (en la foto 2 puedes ver cómo está la desembocadura del río y el sitio en el que solemos estirar)
Foto 2. Las cosas que el río ha arrastrado hasta la playa, 18.05
Después de recorrer aquello un ratillo nos fuimos a tomar un café. Y después del cafelito, los acompañé hasta donde tenían el coche, despedida y hasta otro día… a ver si nos vemos mañana o el sábado.
Y como en Noche Buena es día de cenar con la familia, pues… a las 9 a cenar (en realidad llegué después de las 9).
Y como ya llevaba bastante tiempo sin llover, pues… cuando iba a ir a la casa de mis suegros… empezó a llover… y así estuvo casi toda la noche…
Bueno, y esto es casi todo lo que hay que contar, que haber hay más, pero… ya sabes… 😉
Nos vemos.
Guillermo
Terminado de escribir en la madrugada del sábado 26 (01.33) pero publicado con fecha del 24 de diciembre a las 21.30