Pues eso, que hoy he empezado el día "como tiene que ser", es decir, levantándome para ir a correr por el Playazo. ¡Vaya ganas de levantarse pronto! ¡pa correr! si es que…
A estas alturas de agosto, a esas horas tan tempranas (quedamos a las 7.45) el sol ya sale más tarde… y como puedes ver en la foto 2, aún no había salido, cuando hace pocos días el sol ya estaba por encima de las montañas.
La foto 1, también es de la playa de la Torrecilla, pero el motivo de hacerlas es para que veas a qué hora se va la gente con las sombrillas para "ocupar" el sitio…
Foto 1. Algunos playeros madrugan mucho… (07.44)
Foto 2. Mirando al este (la salida del sol) desde la playa de la Torrecilla (07.47)
Bueno, allí hemos estado los tres habituales: Mari Ángeles, Antonio y yo, y además el perro: Dandy, que hoy se ha portado como un campeón, ya que la primera parte del recorrido ha ido bastante rápido, entre otras cosas porque quería morder a Antonio, y eso ha hecho que Mari Ángeles metiera caña y fuese más rápido… al menos un poco.
En la vuelta (el regreso de la primera vuelta) ya iba más lento (el Dandy) y Mari Ángeles agradecido, jejeje…
En la segunda vuelta el perro dijo que no,que ya había hecho bastante, y aunque intentó convertirse "en felpudo" (no se mueve, salvo que lo arrastres, más que felpudo sería más conveniente decir "mopa" o fregona… jejeje). En esa segundo vuelta sólo estuvimos corriendo Antonio y yo.
La primera vuelta (ida y vuelta) la hemos hecho desde el principio del Playazo hasta el final del césped del aparthotel Marinas de Nerja (lo habitual); mientras que la segunda sólo ha sido desde el principio de la playa hasta donde están los cacharros esos de estirar. Y estos han sido los tiempos (los pongo, pero no porque sean de récord, simplemente para saber cuánto hemos tardado… por gusto… ¡yo qué se!):
Primera vuelta: 9m 38s y 9m 22s
Segunda vuelta: 7m 7s y 6m 54s
En la mitad de la segunda vuelta estuvimos estirando y haciendo algunas abdominales… que el buche este hay que rebajarlo… o al menos que no crezca descomunalmente… jejeje
Y después de correr, Antonio y yo nos fuimos a la Torrecilla a darnos un baño refrescante… Mari Ángeles no vino que tenía cosas que hacer y no quería entretenerse más de la cuenta.
El agua estaba clarita y muy rica, aunque yo la verdad es que tenía la piel de gallina, vamos que más bien tenía frío… y la cosa es que no estaba fría el agua… bueno, al menos eso decía Antonio, y la verdad que no tenía pinta de estar fría… pero se ve que como dice mi amigo Dani no es que yo esté malillo, es que ya me estoy haciendo viejo y la edad no perdona… jejeje
Y después del baño, a seguir "computando" cosas… y ahora cuando son cerca de las 2 de la tarde (en realidad 13.56) no sé si "desayunar" o echarme un rato que estoy cansado (enflojinao o yo que sé) y después tomarme el cafelito para estar más "fuerte" para la sesión de tenis de esta tarde…
Mientras lo pienso… te dejo que sigas navegando…
Al final me he echado una siestecilla de algo más de 2 horas, hasta las cuatro y media, y precisamente cuando está uno más "en el tema" es cuando hay que levantarse, en fin…
En el tenis hemos estado ocho en total: Ana, San, Miguel, Juan, Rafa, Álvaro, Shirac y yo. Como éramos ocho, hemos hecho los entrenamientos en dos grupos de cuatro. Los primeros que empezaron fueron Miguel, Juan, Rafa y Álvaro, mientras tanto, los otros cuatro estuvimos en la pista 2, primero estuvimos peloteando un poco, ya que Ana llegó más tarde y no había calentado. El peloteo lo hicimos en paralelo, San y Shirac por un lado y Ana y yo por el otro.
Después estuvimos jugando un dobles, Ana y Shirac contra San y yo.
Cuando nos tocó el entrenamiento, estuvimos jugando a ganar el punto y el que perdía se salía y entraba otro, en cada parte de la pista éramos dos, y estuvimos emparejados como en el juego. Terminamos cuando se acabaron las bolas del carro, y para finalizar la hora estuvimos peloteando un ratillo, esta vez Ana y San peloteaban por una parte y por la otra Shirac y yo, decir que pelotear con Ana fue más "cómodo" que con Shirac, y no es porque Ana jugara flojo, si no porque "atinaba" mejor y salvo excepciones, todas las pelotas llegaban bien; mientras que Shirac me hacía correr más de la cuenta, vamos que peloteaba menos…
Hoy me he llevado la raqueta que tenía antes, una Wilson, con idea de probar… más que nada porque tiene el puño más fino y a ver si así la podía agarrar mejor, que con el dolor este que tengo en el dedo ese "engarrotao" me cuesta agarrar bien la raqueta… Pero nada, aunque la mona se vista de seda… es decir, que da igual la raqueta que use… si el que la maneja no atina o no hace bien las cosas, pues,..
Y después del tenis, directamente a casa, bueno, mi idea era irme un ratillo a la playa, no tenía intenciones, en realidad no había pensado en qué iba a hacer después del tenis, pero cuando nos íbamos, San me preguntó si me iba a ir a la playa, y le dije que no lo había pensado, pero que sí, que era buena idea.
La cuestión es que cuando ya me iba a mi casa (aún en la moto) sonó el móvil, me paré y contesté. Era uno de mis clientes que usan mi programa de gestión en MS-DOS (de cuando hacía programas y los vendía, además el de MS-DOS funciona a pesar de los pesares y por eso no lo he cambiado), pero no era el programa lo que le fallaba, sino el ordenador que no funciona, que lo apagó y ya no enciende…
Después de indagar un poco, parecía la fuente de alimentación, y como me dijo que tenía un par de ordenadores viejos por allí… le dije que me acercaba a ver qué podía hacer, pero que si era la fuente de alimentación, a esas horas (algo más de las ocho) seguramente no habría donde conseguir una…
Después de "descuajeringar" los ordenadores que tenía por allí (tres en total), dimos con una fuente que servía y además funcionaba… que en realidad es lo que importa, aunque esa otra fuente no tenía dos enchufes, pero eso era un mal menor… lo importante es que el ordenador se quedó funcionando… y una hora y algo más tarde (a eso de las nueve y cuarto) me fui para mi casa, por supuesto ya no era hora de ir a la playa…
Y esto ha sido todo… mañana más…
Nos vemos.
Guillermo
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