Pues eso… (¿pa qué cambiar el principio de cada post del blog si me gusta así?) que hoy domingo también ha sido de "relax", aunque como no es plan de estar todo el día lamentándome de lo malico que estoy, y especialmente hoy que tenía forma de desplazarme sin necesidad de pasar "frío" en la moto o sudar al tener que estar casi media hora andando (no por no andar, si no porque se te quitan las ganas de ir, al pensar que para llegar vas a tardar casi media hora… ¡andando! y después lo que haya que hacer… bueno, lo mismo mañana tengo que hacerlo, así que… no me quejaré mucho).
A lo que iba, que ya estoy desvariando (nuevamente), la cuestión es que esta mañana he estado en la piscina cubierta para hacer natación terapéutica con Maribel. Lo del desplazamiento es porque me he ido con ella en el coche (y también me he vuelto).
Hoy nos hemos ido antes (habíamos quedado a las 11 en vez de a las 12) aunque entre unas cosas y otras hemos hemos bajado casi una hora después de llegar (en realidad no tanto, pero casi), y es que resulta que en la oficina tenían el cacharro de imprimir los carnés escachuflao, y… pues… le he echado un vistazo y, ya que está uno en la labor, pues… si se puede arreglar… ¡se arregla! y se arregló… Bueno, con esa expresión: "se arregló", no me refiero a que se arregló solo, ya que tuve que echarle un cable al arreglo…
Y después del arreglo… a la piscina, primero a hacer los ejercicios de calentamiento, que no sólo sirven para calentar antes de empezar los ejercicios en el agua (que también) si no que sirven para intentar remediar los males que hace que uno (o más) se tenga que poner en estos menesteres terapéuticos. Por supuesto, esos ejercicios son diferentes para cada persona, al menos si tienen diferentes dolencias o esas dolencias están en diferentes partes del cuerpo. La cosa es que esta vez sí que me he acordado de cuales tenía que hacer, ya que la semana pasada no recordaba todos los que hacía en "seco". Y en cuanto a los ejercicios en el agua, prácticamente han sido los mismos que la semana pasada, aunque creo que la semana pasada no hicimos el de sentarnos en la tabla e ir nadando (a brazas, que ya se la diferencia entre brazas y crol; jeje). Aunque yo hice uno más que Maribel: el calamar, es decir, ir de espalda y mover los brazos y las piernas como un calamar (o un pulpo si me apuras mucho). Después tocó el descanso en la piscina pequeña… y después… a casa.
El resto, pues… no hay mucho que contar… salvo ahora que estoy escribiendo esto y hace un rato que acabé de escribir lo de ayer sábado… y ahora… la idea es ponerme a publicar alguna cosa en mi sitio, al menos una colaboración que me mandaron hace unos días.
Pues nada, te dejo, que si no… me entra el enfriamiento (literalmente hablando, aparte del otro más de tipo emocional) y no publico nada…
Nos vemos.
Guillermo
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