Pues eso… que esta mañana cuando iba al ambulatorio (a que me cambiara la venda del deo chungo, el que me estropicié el domingo) me saludó Sandra y yo me di cuenta casi cuando la sobrepasé (ella iba en dirección a la Ermita y yo en dirección a la plaza Cantarero, aunque ambos íbamos a la altura del Mercadona), la cuestión es que yo iría pensando en las altabacas de rio seco y ni me enteré que venía ella pabajo (seguramente de llevar al niño a la guardería)…

El segundo despiste fue una vez que llegué del ambulatorio, que me pasé por el INEM "pa sellar" y mientras aparcaba la moto me saluda una chica guapa… y yo me quedo así como diciendo… ¿y esta quién es? sorprendido, claro, porque no es habitual que te salude gente a la que no conoces, porque chicas (y no tanto) guapas si que me saludan, ejem… jejeje… la cosa es que me dice ella el nombre y ya sí la recordé, y lo que se me ocurre decirle es "es que con ropa no te reconocía"… ¡quietorrr! me refiero a estar vestida (no sigas arreglándolo), vamos que no es lo mismo verla con ropa de playa y con sombrero que con ropa "de vestir" (iba a decir "de calle" pero me he contenido, no sea que parezca otra cosa)… la cuestión es que ya sí la recordé y estuvimos un ratillo hablando, que si ya mismo empieza la escuela (es maestra) que si no sabe si la llamarán, ni a dónde irá, que si lo mismo el jueves o el viernes la avisan… que el lunes es cuando empieza la escuela… en fin… que espero que la próxima vez que la vea no "me se" olvide quién es… ¡seguro que no! 😉

Y ya que estamos, seguiré contando lo de esta mañana… (aparte de la andaduría matutina) ya que después de saludar a Sergio (del tenis) y de quedar con Miguel (que me llamó por teléfono) pa las 5 a ver si soy capaz de configurar una impresora nueva con un programa (el mío) de MS-DOS, me fui a la biblioteca (allí estaba Sandra) para seguir tecleando el programilla que estoy haciendo… y una vez que salí de la biblio, me pasé por el garaje de la cuesta Ingenio a recoger la bici (se la dejé ayer) que le fallaba los cambio esos (de los platos grandes) y ya de paso le infló las ruedas y le engrasó la cadena… y dice que la próxima vez le pague algo… ¡pues muchas gracias!

Y ya me voy a comer a lo de la Encarna, que después me pasaré por Burriana a saludar a los piragüistas…

Nos vemos.
Guillermo

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